El uso masivo de teléfonos celulares inteligentes y otros dispositivos
portátiles digitales en el aula de clase representan un desafío en la
educación, para la autoridad del maestro, se necesita que ellos también estén a
la vanguardia en el uso y conocimiento de estas tecnologías.
Como atributos positivos, cabe resaltar el hecho de disponer de un
instrumento más que puede ser utilizado como recurso pedagógico, en el cual el
maestro se apoye para hacer más dinámica y atractiva la clase y la presentación
de los contenidos, partiendo del nivel de interés que estas tecnologías
despiertan en los estudiantes. De esta forma el profesor lograría posicionar
una nueva estrategia que sería aprovechada por él para la presentación de los
contenidos curriculares y por parte de los estudiantes, utilizada de manera
autónoma, con buen dominio y sobre todo que mantendría la atención y
expectativa. Claro está, que el uso de esta herramienta en el aula de clase
podría también desviar la atención, teniendo en cuenta el amplio contenido de
información que se puede compartir por estos medios de comunicación. Sería en
este aspecto, el gran reto y desafío del docente de pasar de transmisor de
información a acompañar los procesos y no tener que convertirse en un vigilante
para constatar que realmente los estudiantes estén trabajando sobre contenidos
académicos y no en los múltiples medios para el ocio y entretenimiento del cual
disponen estos aparatos.
Partiendo de los contenidos y de la estrategia planteada por el docente,
el uso de los celulares y dispositivos portátiles inteligentes estaría
promoviendo el uso de habilidades y competencias, y dando un uso más que de
elemento de entretenimiento a estos elementos de las TIC`S, favoreciendo así la
apropiación de contenidos, que muchas veces necesitan de ayuda audiovisual para
lograr su interpretación.

Hola Vivian,
ResponderEliminarCoincido contigo en que sí se necesitan reglas para el buen uso de estos dispositivos en clase. Una vez que haya reglas, pueden ser excelentes herramientas de aprendizaje.
saludos,
Marybell